El Rector Sr. Pedro Díaz Cuevas hizo un llamado a las jóvenes que participarán en las competencias a “mantener una actitud agradecida ante Dios, sus familias, sus entrenadores y sus compañeras de equipo. No pierdan nunca de vista que si están hoy acá es porque han recibido dones de Dios, dones que han podido hacer crecer gracias a la ayuda de todos quienes les rodean. En un equipo siempre habrá diferencias. Lo importante es que cada una entregue lo mejor de sí”, afirmó.

El tradicional juramento de las deportistas fue dirigido por el seleccionado nacional de vóleibol y estudiante del Instituto O´Higgins, Rafael Albornoz. Luego, la alumna Javiera Valenzuela procedió a encender la llama olímpica, símbolo de los Juegos.

Además del alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, estuvieron presentes autoridades maristas como Ernesto Reyes, secretario ejecutivo de Misión, quien señaló que “ojalá que todo este esfuerzo tanto de las alumnas como de sus respetados entrenadores llegue a feliz término. Que esta hermosa experiencia de familia marista sea llena de riquezas espirituales y que el esfuerzo entregado les conduzca a ser un poco más humanas y un poco mejores cristianos”, dijo.

Los asistentes disfrutaron de una jornada colmada de fraternidad, donde formalmente se dio el vamos a esta fiesta deportiva que se desarrollará hasta el próximo martes 03 de septiembre.