La jornada del 28 de agosto culminó con la inauguración de los XXI Juegos Maristas Femeninos, pero antes se vivió un momento de fraternidad y alegría digno de destacar.
Durante la tarde del viernes 28 de agosto se empezó a vivir de a poco la llegada de las deportistas entre las 17:00 y 18:15 horas. Mientras las jugadoras se reunían con sus respectivas delegaciones, se vivió un gran ambiente de hermandad Marista.
Todas las deportistas disfrutaron de un momento de juego entre las delegaciones, las cuales se reunieron en el patio de media inicial, cantando y viviendo un momento de euforia y entretenimiento.
Al momento de tener que entrar a la ceremonia, las delegaciones se reunieron en círculos y dieron sus “gritos de guerra”.
El Hermano Jesús Pérez fue testigo de este momento y nos compartió su visión antes de empezar la ceremonia: “Una de mis expectativas es profundizar la entidad Marista y que el triunfo no ciegue a la gente”. Sobre el colegio anfitrión, señaló: “Dada la experiencia que tiene el Ercilla en haber trabajado ya con la olimpiada de varones por muchos años, no dudo que ésta esté mal organizada” y agregó un consejo: "A los del Ercilla los invito a ser más maristas que ercillanos”.