Sabemos que como en la mayoría de los actos griegos, los Juegos Olímpicos estaban muy bien organizados, pues se sabe que unos meses antes de los Juegos se enviaban mensajeros oficiales a través de Grecia para anunciar la fecha exacta del evento por todas las villas y ciudades. Eventos deportivos como los que viviremos dependen de una muy buena planificación y no quepa la menor duda de que el Colegio Champagnat cada vez que sirve de anfitrión satisface con creces estas expectativas. Desde ya, por tanto, damos la más cordial bienvenida a todas las deportistas para que se sientan como en casa. ¡Este será su hogar por una semana! Además, invito a todos los participantes a sentirse parte de una gran comunidad solidaria y alegre. Recuerden que en las antiguas Olimpíadas griegas el único premio a la victoria era la corona de olivo, reemplazada después por la de laurel. En aquellos tiempos sólo un signo coronaba él éxito. Con el tiempo , aparecieron las medallas de bronce, plata y oro. Hoy en día muchas veces, se busca el podium. Sin embargo, la satisfacción de la propia superación y del esfuerzo constante debieran ser las estrellas que guíen nuestro desempeño. ¡Ánimo, entonces, a cada una de ustedes deportistas maristas, en el logro de sus objetivos! ¡El colegio Champagnat les da la más cordial bienvenida y los motiva a vivir una semana de mucha entretención y saludable competitividad!